Nuestro cuerpo es un elevado tanto por ciento de agua. ¿Qué tanto por ciento realmente no se encuentra en forma de niebla en nuestra alma? Somos niebla. Nos nublamos a nosotros mismos. ¿Quién puede ver entre ella?
(Por eso tardaréis tanto tiempo en dar la vuelta a un mundo interior. Con cautela al volante, chicos.)
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