Si todavía hay algo capaz de conmoverte,

Si todavía hay algo capaz de conmoverte,
entonces, sigues vivo.

domingo, 2 de febrero de 2014

De bucles y preguntas sin respuestas, pero en algo habrá que pasar el rato.

Y la pureza, ¿dónde está? 
Si lo más fácil es recurrir a lo trascendental y alejado, entonces, ¿qué es lo trascendental y alejado y qué es lo que tiene para ser puro? Si su pureza venga solamente de su espacio entre el ser humano, que presuponemos impuro, y su naturaleza, la limpidez deja mucho que desear. ¿Únicamente hay que alejarse de nosotros para ser inmaculado? No será entonces para tanto. Pero en fin, sigamos.
¿Cómo puede haber algo tan alejado de la naturaleza humana que ni siquiera sus efectos lleguen a nosotros, y por tanto, en ningún momento su esencia se vea mezclada con nuestra mancha? 
Bueno, podría existir. Pero desde luego, nosotros ni siquiera podríamos especular sobre su existencia. Por lo tanto, todos nuestros dioses o ideales, por muy elevados que los mantengamos, están completamente cubiertos de nosotros. Impuros. Iguales a nosotros.
Y ahora, ¿por qué manchados? ¿Por qué obscenos? ¿No podría esa pureza, partir de nuestra alma misma, también completamente manchada? ¿No podría ser esa imperfección el origen de todas las perfecciones y las purezas? Al fin y al cabo, la perfección debe ser impura e imperfecta, porque es nuestra, aunque sea una idea, o un Dios. 

Así que, yo, me sigo revolcando en mi humanidad, para ser... Perfectamente imperfecta.